Pluriverso educativo desde la espiritual

El presente documento aborda el tema de la educación como pilar fundamental de la relación entre la humanidad y el resto de la naturaleza que lo rodea. Pretende plantear la siguiente tesis: El aprendizaje humano es el resultado de la interacción
del ser como sujeto aprendiente, el conocimiento como objeto de estudio y la mediación que ejercen las fuerzas de la razón, la emoción, la creación y como sustento transversal: la espiritualidad; todos estos elementos constitutivos del
―Buen vivir‖ (bienestar) necesarios para configurar una ―Ecología Planetaria‖ (sustentabilidad) que, siendo inmanente, va más allá de un proceso educativo, dando paso a la ―aprendiencia‖ como esencia vital.

El ámbito educativo se concibe como el escenario para la formación y preparación de individuos con miras a afrontar la vida. Ese delimitado universo ha carecido de una
visión holística en sus propósitos pedagógicos, pues concentra todos los esfuerzos en la famosa dicotomía metodológica enseñanza-aprendizaje, para lo cual hace uso de sus emblemáticos recursos: las competencias a desarrollar, los contenidos a dictar y las evaluaciones con las cuales calificar. Ahora ese universo, única versión
oficial de acceso al conocimiento, marcado por un profundo dualismo donde el que enseña es quien ostenta la sabiduría y el alumno solo aprende, ha vislumbrado que el aprendizaje va más allá del aula, del método y del currículo.

La aproximación al ―pluriverso‖ de alternativas, vertientes, resquicios y posibilidades educativas, amplía la visión y deja permear nuevas ideas, estilos y prácticas que emergen por todos lados. Ahora, podemos servir a un propósito mayor: mantener en equilibrio la ecología planetaria, siendo mediadores entre la humidad y el resto de los que acompañan nuestra casa común.